Y sin saber cómo ni cuándo...

De repente un día te encuentras fuera de tí porque llevas delante un coche de autoescuela, maldiciendo porque el autobús tardará 9 minutos, pensando en lo que vas a hacer después de aquello que deberías estar haciendo, leyendo, subrayando y escribiendo a la vez, consultando el correo enfermizamente a cada momento, tirándote de los pelos porque se ha caido la red, llevándote el teléfono móvil al cuarto de baño, interrumpiendo súbitamente la sobremesa al mirar el reloj, buscando oasis en tazas de café, perdiendo y sacando tiempo simultáneamente, intentando congelar momentos con las manos, buscándolos con los labios.

Me la han dado con queso

"Y aunque vele la sabiduría, a menudo duerme la sospecha
a la puerta del saber cediendo su función
a la inocencia, mientras la bondad el mal no ve
donde males no parecen"

Extracto de "Paraiso Perdido" de John Milton