domingo, enero 21, 2007

Desvariando

Siguiendo el ejemplo de PAco voy a hacer una lista, pero la mía va a ser una lista de listas:

- Lista de la compra
- Lista de la clase
- Lista de invitados o de regalos
- Lista de madera (y su primo el listón)
- Falda de listas
- Lista, listilla y sabelotodo
- Analista, especialista
- Lista negra
- Preparada, lista................................................... YA

El hombre que se sienta en mitad de la barra del bar de abajo

El hombre que se sienta en mitad de la barra del bar de abajo no tiene ninguna profesión y por eso, sabe de todo mejor que los que se dedican a ello de verdad. Por ejemplo, la política tiene claras soluciones que pasan por acabar con el problema de raíz sin dar tantas vueltas ni ser tan diplomático, una respuesta clara y concisa en contra de los que opinan lo contrario es la mejor solución para este individuo de mente privilegiada. En cuanto al deporte, no hay ninguno que no domine desde lo alto de su taburete. Sin tener que poner los pies en el suelo sabe: entrenar equipos de fútbol, cómo tirar a canasta, por dónde entrar en las curvas de la fórmula 1 y cómo liderar una escapada en una etapa de montaña. Todo por supuesto mucho mejor que el campeón del deporte en cuestión a quien insulta hasta que gane (para animar) y si no gana, insulta sin parar (se lo merece, por no haber seguido las indicaciones que le dirigía a gritos desde el otro lado del televisor). Por supuesto, una de las profesiones en las que más destaca es la del periodismo, porque "en las noticias nunca dicen la verdad" que es la que él posee y analiza concienzudamente antes de despotricar sobre tal o cual tema. También es psicólogo y sabe perfectamente por qué cada persona de las que entra o sale del bar hace tal o cual cosa, sobretodo si es del sexo femenino, de esas que "van a desayunar al bar en lugar de dedicarse a sus quehaceres".
El hombre que se sienta en mitad de la barra del bar de abajo se considera un padre ejemplar y da ejemplos a sus interlocutores acerca de cómo llevar una familia. Sin ir más lejos, él es padre de tres niños, dos de ellos adolescentes y ninguno se ha metido en las drogas. Además en su casa nunca ha faltado de nada (salvo él, pero en eso no se repara, porque lo que importa son los garbanzos) y en el verano a veces baja a su mujer y a los niños algún que otro domingo a la playa "porque los tiene muy consentidos".
El hombre que se sienta en mitad de la barra del bar de abajo no sabe que se sienta también en la barra del bar de arriba y del bar de la derecha y de la izquierda, con otro nombre pero la misma historia: ninguna.

Esta noche he tenido una pesadilla

un post-it gigante me pegaba en la mesa de una oficina. Durante las horas en que me dejó allí colocada intenté averiguar por qué me habían subido allí. Finalmente, apareció otro post-it y me miró fijamente. En aquel momento tuve claro cuál era mi misión en el mundo y le grité entusiasmada: "llamó M a las 6, contacta con ella en el 666778899"

domingo, enero 07, 2007

Premio Nadal, humor y simpatía

Interrumpen súbitamente la emisión de la película de la 2 (Lolita, Kubrick, 1962) para emitir en directo la entrega del premio Nadal. La presentadora, como no podía ser menos en un acto cultural, se dedicó a soltar perlas como:

"El autor ha tocado numerosos géneros como la poesía, la literatura ..."

El que no lo vio se perdió unas buenas risas.

Ah, los premios quedaron así.