domingo, enero 13, 2008

Plegarias para un Ángel

PARA NADA

Trabajé el aire
se lo entregué al viento:
voló, se deshizo,
se volvió silencio.

Por el ancho mar,
por los altos cielos,
trabajé la nada,
realicé el esfuerzo,
perforé la luz
ahondé el misterio.

Para nada, ahora,
para nada, luego;
humo son mis obras,
cenizas mis hechos.

...Y mi corazón
que se queda en ellos.

A los que el viento nos entregó las cenizas, y aspiramos profundamente el humo de los restos de esa nada; aquellos que compartimos ese misterio sondado y esa luz penetrada, te recordaremos entre tus letras, donde el latir aún no ha cesado.

sábado, enero 12, 2008

La vida es eso que pasa...

A veces tengo la desagradable sensación de que se me escapa el presente preparándome para el futuro. Siempre me queda la incógnita de ese final sin resolver: ¿se arrepintió la cigarra de aquel verano?